En la Raya
Por: José Luis López Duarte
• Al amigo Juan Guerra, sus hermanos y doña Rosa, nuestra solidaridad en este difícil momento por el fallecimiento de su hermano Marcelo D.E.P
En las próximas 72 horas es muy probable que la tormenta tropical “Orlene”, actualmente a 400 km. de las costas de manzanillo, colima, este tocando las costas de Sinaloa, pero ya convertido en ciclón, al que estiman los meteorólogos, el ojo del huracán pasara rosando la capital sinaloense, con su enorme carga de vientos y agua, del que si no se desvía, traerá a la capital y región centro del estado vientos huracanados y grandes volúmenes de agua.
El pronóstico de cualquier meteoro de ese tipo, en las condiciones más adversas para la población es la destrucción de árboles, hogares frágiles, desbordamientos de todos los causes desde los arroyos hasta probablemente los ríos y sus lamentables consecuencias para todos por que afectara los servicios básicos como luz y agua.
Por lo que el sistema de protección civil deberá decretar la alerta máxima y en estos tres días deberán desplegar los mejores esfuerzos entre todas las instituciones y sociedad. Especiales previsiones deben de tener el sistema de salud y los equipos de emergencias y rescate, así como advertir a las comunidades de las prevenciones elementales, que deben adoptar.
Pero un caso muy particular y especifico, será el manejo de la presa derivadora que por sus particulares características, de encontrarse en el centro de la ciudad, requiere de un manejo especifico, inteligente y sin irresponsabilidades, como recientemente ocurrió con los desfogues de la presa “Sanalona” los cuales iniciaron después de que esta presa alcanzo el 100% de su vaso de almacenamiento, que de haber continuado las lluvias un día o dos más, hubiera habido algunas inundaciones en Culiacán.
Y ustedes se preguntarán ¿y qué tiene que ver “la derivadora” con el ciclón? Pues muy sencillo, la mayoría de los arroyos de Culiacán, totalmente al norte de la ciudad, y sus rancherías, van a descargar sus aguas en los ríos “Tamazula” y “Humaya” y ambos están totalmente azolvados lo que produce que muy pronto se llenen y se desborden provocando con ello un fenómeno de freno al flujo de toda el agua en la ciudad, y con ello demora los desfogues y esto aumenta los riesgos de inundaciones.
Desde que conozco la derivadora, donde se contienen las aguas de los ríos a un cierto nivel, nunca he visto que abran el sistema de compuertas que eleva la velocidad del agua y su capacidad de arrastre, lo que produciría en automático, un dragado de los ríos que hace más de 20 años no se hace y no tendría ningún costo, como lo han sostenido los colegios de ingenieros civiles, cuando el gobierno ha gastado fortunas en ello (300 millones de pesos).
Ojalá y las autoridades del estado, cuando adopten las medidas de emergencia para prevenir y mitigar los daños del probable ciclón Orlene, ponderen los intereses de la sociedad, y no los de algunos particulares, o del mismo gobierno, como serían las obras que se construyen en proyecto 3 ríos, precisamente frente a la derivadora, entre congreso del estado y la colonia Flores Magón.
Sería muy acertado abrir la compuerta de los canales rosales y oriental, y así como los dos que tiene esta represa, por que provocaría el desazolve de los ríos, elevando el caudal y velocidad del agua. Para que no pase nada, vale la pena prevenir y no pase lo de la CNA, que hasta que se desbordo la presa “Sanalona” abrió las compuertas.
