Arizona, Estados Unidos.- Los administradores del Parque Nacional de Arizona, han emitido una curiosa advertencia para los visitantes de dicha reserva ecológica, «Prohibido lamer Sapos».
Dicho parque tiene una gran población del Sapo del Desierto de Sonora o Sapo Del Río Colorado, una de las especies de sapos más grandes de América del Norte, que puede llegar a medir hasta 18 centímetros de largo.
Este animal tiene una peculiar característica, y es que su piel segrega una hormona que tiene efectos alucinógenos al igual que las drogas psicotrópicas, la toxina que causa este efecto se llama Bufotenina alcaloide.
Por lo que sí un visitante llegará a tocar al Sapo se impregnaría de la toxina y al tener contacto con la boca, estaría prácticamente drogado, mismo efecto que si lamiera la piel del sapo directamente.
Con información de RT en Español.