¿Qué dejó el 2022 en política para Sinaloa? (Parte dos de cinco)

    Los municipios de Sinaloa no serán la excepción y si no fueron capaces de arrancar el 2022 con proyectos específicos, será muy difícil que el 2023 hagan mayor cosa.

    Además de la crisis de los dos más importantes municipios de Sinaloa, Culiacán y Mazatlán, que prácticamente han perdido casi cuatro años metidos en una trifulca política que ya incluyó al gobernador Rubén Rocha y al congreso del estado, MORENA ha sufrido un desgaste en su desempeño que ya les afecta estatalmente, pese a los esfuerzos que hacen otros municipios, como Ahome, que se bate en la adversidad y la soledad, mientras que Guasave vive el menosprecio del gobierno estatal cuando no se subordina a sus caprichos políticos, y el resto, como los pajaritos, esperando que los lleve el gobierno del estado.

    Hasta hoy ningún municipio, ni siquiera Ahome, que intentó volar solo y fue frenado, ha podido destacar proyectos propios y abonar nuevas obras que trasciendan sus gobiernos.

    Ideas ha habido muy pocas y ni esas han caminado, como fue el Metrobús de Culiacán que proyectó Jesús Estrada Ferreiro y que el gobernador y el nuevo presidente, Juan de Dios Gámez, lo han hecho a un lado. Lo mismo ocurrió con las fábricas de basura que se pensaron al inicio de estos gobiernos, ni Mazatlán, ni Culiacán, ni Guasave y tampoco Ahome han podido concretar nada.

    No han concretado y ya no tienen tiempo para pensar en ello, porque están metidas de lleno en su campaña política del 2024, como ocurrió con la marcha nacional que hicieran el pasado 27 de noviembre, cuando todos los gobiernos de MORENA y todos sus activos, prácticamente abandonaron sus obligaciones durante dos semanas, cosa que desde hoy ya tienen la consigna de trabajar con todo para el 2024 ¿Y los gobiernos?

    Sí, la pregunta que cada día irá creciendo ¿Y los gobiernos? ¿Qué van a hacer? ¿Qué proyectos van a iniciar? ¿Qué novedades harán? No se sabe y difícilmente se sabrá de otra cosa que no sea la disputa política, máxime si los fondos fiscales los sigue absorbiendo el gobierno federal y sus megaproyectos, lo que está desfondando a todos los municipios del país.

    Los municipios de Sinaloa no serán la excepción y si no fueron capaces de arrancar el 2022 con proyectos específicos, será muy difícil que el 2023 hagan mayor cosa.

    Dentro de nueve meses, por allá en septiembre, arrancan las elecciones del 2024 y para octubre o noviembre ya los partidos habrán definido sus candidatos presidenciales, como también seguramente los candidatos a diputados federales, diputados locales y presidentes municipales, por lo que ¿Usted cree que estos meses los ayuntamientos harán cosas que les cambie de rostro?

    Yo creo que no, y lo que van a hacer es dedicarse a prepararse para las campañas electorales y los meterá en un mundo de jaloneos entre ellos que no tendrán ni para pensar en qué hacer en el gobierno, por lo que 2023 será un año perdido y por supuesto que el 2024 también lo será.

    Por eso, el 2022 ha sido el más grave error cometido por el gobernador Rubén Rocha y todos los presidentes municipales, que perdieron de vista que se tenían que poner a trabajar desde el 2021, cuando ganaron, no haberse perdido en tanto pleito como los que se metieron y la falta de creatividad de programas de gobierno creativos e innovadores. En fin, bien dicen que “tiempo perdido hasta los santos lo lloran”.

    Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís, Oswaldo Villaseñor y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
    Twitter @jhectormunoz

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