En días anteriores el presidente Andrés Manuel López Obrador estuvo de gira en Culiacán. Vino a nuestra tierra en un momento en el cual los habitantes de la Ciudad de México y nuestros conciudadanos lo presionan por la falta de resultados de su gobierno, como lo confirma la encuesta publicada en la Revista Forbes, misma que fue realizada por la encuestadora GEA-ISA y que dice que el 58 por ciento de los ciudadanos mexicanos, -la mayoría- desaprueban la administración del mandatario de México; solo el 38 por ciento la avala.
Es decir la aprobación a las acciones presidenciales ha caído 27 puntos desde junio de 2019 (Consulta Mitofsky en su última encuesta señala una desaprobación del 53 por ciento).
La situación que abona a lo anterior, es la opinión del titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo Manzur, quien afirma que entre los integrantes de la 4T hay contradicciones. Acusa a varias figuras del gobierno federal de bloquear proyectos ambientales y en materia energética renovable, además resaltó las luchas de poder entre los integrantes del gabinete del tabasqueño.
Existe la probabilidad, –aunque el presidente López Obrador ha dicho desconocer alguna renuncia- de que el secretario Toledo será la próxima baja del gobierno federal. Viendo cómo actúa el presidente y que admite pocas críticas a su persona y su gobierno, esto podría suceder en el corto plazo y Toledo se uniría a los tres secretarios de estado que le han renunciado, expresando su queja de este Gobierno. Primero, fue el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, seguido de la primera titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Josefa González Blanco y el último fue el secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú.
A esto hay que sumar las críticas que en materia de seguridad, le hacen a este gobierno donde su estrategia de “abrazos no balazos” evidentemente no ha funcionado. Por el contrario, tenemos récords de más muertos por violencia de acuerdo a las cifras que da a conocer el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Publica.
Las políticas de seguridad de la Secretaría de Seguridad Pública federal no solo carecen de resultados, sino que a esto le aunamos el hartazgo de la población por la impunidad y la manera de actuar y de operar de los delincuentes comunes. Los ciudadanos víctimas de la violencia y los asaltos han tomado la justicia con sus manos, golpeando a los delincuentes debido a que las autoridades están fallando en su tarea de protección ciudadana.
De estos hechos han circulado videos que se están volviendo común en las redes sociales, en donde se muestra la respuesta de la población al discurso presidencial, mientras AMLO califica como ciudadanos con derechos a los delincuentes, dejando a un lado el sentir de las víctimas y la ley quebrantada por esos ciudadanos convertidos en delincuentes quienes asaltan, secuestran, hieren, asesinan, disparan.
En este contexto llegó de gira el presidente López Obrador a Sinaloa, y uno creería que vendría por la terrible pandemia que está asolando nuestra entidad, pues ocupamos el sexto lugar nacional de muertos por Covid-19 con más de 2 mil 400 sinaloenses fallecidos, solo superados por Ciudad de México, Estado de México, Veracruz, Baja California y Puebla. Además los sinaloenses somos el lugar número trece de enfermos por este virus con más de 14 mil contagios, según cifras de la Secretaria de Salud Federal.
Con este panorama uno pensaría que el mensaje del jefe del Ejecutivo federal sería de este tema, que informaría sobre políticas de salud que se llevarían a cabo, o, en su defecto, qué se está haciendo para ayudar a nuestro estado en la pandemia, o quizá hablar de los apoyos o estímulos para ayudar a las empresas que le dan trabajo a los sinaloenses, pero no fue así.
¡Ah, pero si se le critica por no hacerlo en una entidad que visita, imagínese a nivel nacional donde el desastre es de niveles catastróficos! México se mantiene en tercer lugar mundial de decesos con 54 mil muertes, solamente por debajo de Estados Unidos y Brasil. La diferencia de nuestro país con los dos primeros lugares es que Estados Unidos tuvo el pico de su pandemia el 10 de julio y Brasil el 20 de julio, hasta el día de hoy México no ha llegado a su pico. Somos el país con menos pruebas de Covid-19 que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) destaca.
En México solo se realiza el 0.4 por cada mil habitantes, comparado con el que más hace, que es Islandia con 134.9 por cada mil habitantes, la diferencia es robusta, por eso en nuestro país no tenemos detectados a los enfermos asintomáticos ni tenemos el seguimiento epidemiológico que nos permitiría controlar la pandemia y poder haber llegado a la punta de la pandemia y estar en franca caída y en busca del aplanamiento de la curva como ya inician a hacerlo Brasil y los Estados Unidos.
Creo que no debemos llamarnos sorprendidos por el silencio del presidente López Obrador en Sinaloa, o sus declaraciones queriendo minimizar los problemas de inseguridad en Sinaloa y en Sonora. Creemos que él busca alejarse de la presión y construye “las cortinas de humo” que hoy necesita para mejorar su imagen. Pero la situación que su gobierno o la llamada cuarta transformación vive en estos momentos, es de un constante bombardeo por su ineficiencia en todos los sentidos y en todos los niveles de la gobernanza. Los escándalos y señalamientos que se hacen a este gobierno ponen al presidente AMLO y a su gobierno en “la picota” de la opinión pública. Al final, el señalamiento en la mente de la gente es de incompetencia, por lo tanto me queda claro que la visita presidencial no aportó nada a nuestra vida estatal y nacional, solo fue una mera visita.
«Nunca atribuyas a la malicia a lo que se explica adecuadamente como incompetencia».
Napoleón Bonaparte