Rocha y el empresariado

    Rubén Rocha, el gobernador electo, se reunió el fin de semana que pasó con el Consejo para el Desarrollo de Sinaloa (CODESIN), un organismo público – privado, que, desde su origen, por allá en el sexenio de Francisco Labastida Ochoa, se cuestionó como un organismo del sector privado con dinero público, pero nunca nadie, ni del poder ejecutivo como tampoco del legislativo, lo han cuestionado, y su función y resultados muy pocos los conocen.

    Sin duda, se trató de una reunión muy “sui géneris”, donde los empresarios concurrieron a un diálogo con el gobernador electo después de haber encabezado una guerra electoral contra su candidatura al gobierno de Sinaloa.

    En una evidente violación a la vida democrática de Sinaloa, a los estatutos de sus organizaciones (COPARMEX y CANACO principalmente), y la vida de los partidos políticos (PRI, PAN y PRD) llevaron una feroz campaña contra MORENA y Rubén Rocha que no pararon en nada con tal de hacerlo fracasar.

    Les falló el plan y el movimiento, y todos podremos coincidir en que la vida sigue, pero nadie, y menos quien llega a encabezar el gobierno de Sinaloa, puede borrar esos episodios, precisamente porque la vida sigue, los ahora son distintos y los tratos deberán ser recuperando la legalidad y el respeto a las instituciones, asumiendo compromisos comunes por el bien de Sinaloa.

    Los empresarios deben recuperar su calidad institucional y legal en la vida de Sinaloa, sin pretender acosar y menos humillar al gobierno del estado.

    Como también el gobierno debe dejar de ser proveedor de recursos públicos para negocios privados, como lo han hecho algunos gobernadores donde se han invertido enormes fortunas que bien abatirían varias necesidades sociales.

    ¿Que se necesitan acuerdos entre el sector público y el gobierno de Sinaloa? ¡Pues claro que sí! Y estos deben ser públicos, abiertos, validados legalmente y, sobre todo, pertinentes socialmente hablando.

    ¿Que el gobierno debe apoyar a los empresarios? ¡Por supuesto! Y debe darse con la participación abierta de todos ellos y hasta donde sea posible, incluso acompañándolos en sus gestiones, brindándoles el apoyo que necesiten y se pueda.

    Ojalá el gobierno de Rubén Rocha y los empresarios más grandes de Sinaloa fueran ejemplo nacional de acuerdos de colaboración con dinero público y privado, en un proyecto para todos con peso sobre peso.

    Un proyecto que podría ser rescatar al sector salud de Sinaloa y eleva su calidad y cobertura como lo necesita el pueblo de Sinaloa.

    Las 8 empresas más grandes de Sinaloa tributan al erario federal entre 6 y 7 mil millones de dólares, de los cuales el 5% es deducible para acciones de beneficencia, entre 300 y 400 millones de dólares, que los empresarios podrían invertir en este proyecto para empezar.

    “Salud Digna”, creado por Jesús Vizcarra Calderón y el Dr. Humberto Gómez Campaña, es el ejemplo más claro de qué se puede hacer con ese recurso fiscal, en este caso de su empresa “SuKarne”, hoy es la tercera institución de salud en México, abajo del IMSS e ISSSTE, con una cobertura de más de 15 millones de personas atendidas al año.

    ¿Quieren ser parte del gobierno de Sinaloa? ¡Adelante, Las puertas están abiertas para que se vayan “hasta la cocina”! Solo se requiere el compromiso… Nada más.

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