Seis meses duró la batalla primero legislativa, luego popular y por ultimo legal en la Suprema Corte donde finalmente, el llamado “plan b”, para llevar a cabo una reforma electoral, fue sepultada por la mayoría del nueve ministros, casi el 82 por ciento de todos los ministros, lo que resultó un sonoro fracaso de la 4T, MORENA y el presidente López Obrador al pretender controlar al INE y los procesos electorales para operarlos a su antojo y a su favor, como si no tuvieran suficiente con el respaldo de la gente, sino que necesita atropellar como todo buen dictador.
Los extremismos de AMLO y la 4T han tenido sonoras derrotas en la calle, en los congresos y ahora en los tribunales, derrotas que han configurado una ruta muy tortuosa para MORENA y AMLO, al grado que todos sus abusos legislativos ya están en la picota de la Corte.
Es triste ver un escenario donde quienes fueron ungidos, no solo han resultado un fracaso en el gobierno, sino lo que es peor, abandonaron sus predicas democráticas para convertirse en auténticos autócratas, donde el pueblo que lo enalteció les estorban y no quieren que sigan con la libertad que los eligieron a ellos en 2018, porque saben bien, que, en 2024, el mismo pueblo los sacaran de los gobiernos.
No tiene otra lógica la conducta de MORENA, que hoy en día sus “corcholatas” son al menos vivo ejemplo de autoritarismo al violar desde el poder, la más elemental de las reglas electorales, la equidad, cuando sin límite y sin freno, realizan precampañas electorales anticipadas seis meses antes de que se abra la convocatoria al proceso electoral.
Es cierto que las instrucciones vinieron del presidente, cuando López Obrador exclamo “no me vengan a mí con que la ley es la ley”, una clara consigna que han seguido al pie de la letra MORENA y sus “corcholatas”
¿Qué va a pasar con este fallo de la Corte contra el plan B? pues simplemente como ya se había vislumbrado cuando se produjo el fallo de inconstitucionalidad la reforma que puso a la Guardia Nacional bajo el mando del Ejército, que ahora los dos fallos en contra de la parte uno y la parte dos del plan B, anticipan que muchos decretos del Congreso de la Unión y de los estados, como el de Sinaloa con su decreto en contra de la autonomía de la UAS, serán analizados y desechados como el plan B ahora.
No es un futuro favorable para la 4T, MORENA y AMLO, porque se vendrán muchos fallos adversos como el de la energía eléctrica, los fideicomisos y la bola de decretos al vapor los últimos días de abril, lo que producirá prácticamente la sensación de un sexenio perdido, por lo menos en modernizar instituciones y democracia participativa.
Ojalá y recapaciten para que por lo menos fueran sus desfiguros como los linchamientos que realizan afuera de la Suprema Corte, que los pinta de cuerpo entero. Y lo peor, que muchos de ellos saben que están mal y son incapaces de abrir la boca. Pobres.
