Mazatlán, Sinaloa.- Al registrarse una intensa lluvia este sábado por la mañana en Mazatlán, fue puesta en operación la obra de drenaje pluvial y cárcamo de rebombeo en la avenida Camarón Sábalo, en plena zona dorada, con el que se evitó ya inundaciones en la zona.
Esta obra construida por instrucciones del gobernador Rubén Rocha Moya, representó una inversión de 78 millones 595 mil 999 pesos, y aunque se tenía programado un evento de inauguración justamente este día, no fue posible llevarlo a cabo por la lluvia, pero de cualquier manera se puso en operación sacando el agua al mar.
Al respecto, al ser entrevistado por los medios de comunicación el gobernador Rocha dijo que debido a la intensa lluvia que se registró no fue posible realizar el evento programado, pero destacó que lo más importante es que ya se puso en operación.
«Quedó muy bien, no pude inaugurarlo pero vale más que se inaugure solo, eso es lo que importa, lo que vale es eso», precisó el mandatario.
Informó que la puesta en operación de esta obra se había demorado porque las bombas fueron adquiridas en Europa, en el país de Hungría, y por cuestiones de logística pudieron ser embarcadas hasta septiembre.
«Lo importante es que ya quedó, tiene capacidad para sacar el agua, a como vaya fluyendo, tiene cuatro máquinas con interruptores automáticos, y por fortuna se resuelve el problema», recalcó.
El mandatario estatal también señaló que está garantizada la operación del cárcamo y sus bombas extractoras incluso en los casos de apagones o interrupciones de la energía eléctrica, ya que el cárcamo cuenta con una planta generadora de emergencia.
Esta obra tiene como objeto darle salida al agua proveniente de la lluvia en una superficie de aproximadamente 40 hectáreas, esa es el área de la cuenca de aportación al punto donde se concentran las aguas con los niveles más altos, dicha zona corresponde a la esquina del callejón Av. del Tiburón y el Blvd. Camarón Sábalo, la avenida principal de la zona dorada en Mazatlán.
Esta caja tiene un vertedor de 7.25 metros de longitud por donde el agua caerá por gravedad hacia la playa, una vez reducida su velocidad y lo hará sobre rocas acomodadas a un costado de la caja para reducir todavía más afectaciones en la arena.