¿Tatiana en Sinaloa?

    Foto destacada López Duarte

    Tatiana Clouthier Carrillo cuenta con una larga trayectoria política en Nuevo León, y en buena medida a nivel nacional por su misma estirpe, encumbrándose en el escenario nacional, cuando se convirtió en la coordinadora de campaña presidencial de AMLO y en automático después del 1° de julio del 2018, en figura prominente de MORENA y el gobierno de la república que le ha convertido en automático en precandidata al gobierno de Nuevo León, Sinaloa y hay quienes afirman a suceder a AMLO en la presidencia del país.

    Su trayectoria política es larga, consistente y exitosa, que empezó en el PAN en 1990, luego de que su padre fuera candidato presidencial, arribara al control del PAN y los acuerdos con el PRI y Carlos Salinas, para las reformas estructurales de aquel gobierno.

    Militó quince años en el PAN de Nuevo León y el 2009 fue candidata a presidente municipal de San Pedro Garza García, municipio conurbado con la ciudad de Monterrey y el más rico del país, a través del partido Nueva Alianza, sin alcanzar entonces esa posición.

    Hoy, después de su intenso periplo con MORENA y AMLO, que se mantiene como diputada federal, después de una brevísima incursión como subsecretaria de gobernación, resulta un personaje que no ajusta aún sus coordenadas políticas y al parecer se mueve en tres ejes, sin atinar a ninguno aún: la proyección nacional, la candidatura al gobierno de Nuevo León y la candidatura al gobierno de Sinaloa.

    En Nuevo León hay quienes afirman que su objetivo es la presidencia del país a partir de su perfil psicológico de ser un personaje demasiado ambicioso, conclusión surgida a partir de la lectura de su más reciente libro “Juntos Hicimos Historia” y que su ruta irá en ese sentido, cuestión en mi opinión no incompatible con las gubernaturas.

    Tatiana Clouthier tiene muchas cartas que jugar y mucho espacio para hacerlo, cuestiones que le dan oportunidad de todo en su futuro electora y lo que no se ve es un proyecto real para ningún caso hasta hoy.

    Nacionalmente no cuenta con una plataforma política aún definida, como sería la dirigencia nacional de MORENA, la coordinación de los diputados (lo más viable) o algunas secretarías de Estado.

    Localmente, en el caso de Nuevo León, es la tierra que gobierna “El Bronco” Rodríguez, el espacio político más natural para competir, pues mientras que en Sinaloa se desarraigó, la interacción con los grupos empresariales locales no es clara con su familia y la escasa identidad con MORENA Sinaloa, no la ubican en las preferencias.

    Es cierto que no tiene un camino fácil en Sinaloa y que Nuevo León es su mejor escenario, pero también lo es que es un personaje con múltiples potencialidades, que pueden destacar muy rápido en todo, aún sin el apoyo de AMLO, y que sabe de lo que es capaz, como dice quien leyó su perfil psicológico en su libro.

    Muy pronto se van a precipitar muchas cosas en el país y sabremos más sobre las tendencias políticas y el rol de muchos políticos, como el caso de Tatiana Clouthier, pero por lo pronto apunta en tres rutas: Presidencia del país, gobierno de Nuevo León y Gobierno de Sinaloa. En ese orden.

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