¿Tempestad política en Guasave?

    Foto: Especial.

    Si de por sí, desde que arribó el Dr. Martín Ahumada al gobierno de Guasave, ya en campaña se le habían “desatado los demonios” de su propio partido, tanto que socialmente recibía más apoyo y calor humano que varios de sus compañeros de partido, que durante casi un año que lleva su mandato ha resultado un golpeteo constante porque ahora las presiones han subido de nivel en el marco de la controversia Rocha – Cuén, que ha jaloneado a todos los actores políticos, algunos por muto propio y otros por quedar bien o cobrar cuentas, según sea el caso, situación que le ha complicado el gobierno al Dr. Ahumada, pero que le ha servido para sacar la casta y flotar en vaivenes políticos más intensos.

    De seguro, cuando a los seres humanos les sucede así, sea en la posición que sea y pese a todo, mantiene su criterio propio y ecuanimidad, siempre salen más fortalecidos, como seguramente ocurrirá con el presidente municipal de Guasave.

    Ante la tempestad política que ha desatado el gobernador Rocha Moya para intentar desmontar el andamiaje político de Héctor Melesio Cuén y el PAS, son muy pocos los que han resistido y entre ellos está Martín Ahumada, que simplemente no aceptó despedir a los cuenistas de su gobierno, como lo hicieron casi todos los presidentes municipales, tanto que al parecer solo fueron el de Guasave y Badiraguato, José Paz López.

    Lo que explica que alguien que demanda “institucionalidad” plena haya realizado una gira por el municipio de Guasave sin notificar y menos invitar al presidente municipal y que de nuevo haya fluido desde MORENA y los medios de comunicación del rochismo, ataques y consideraciones como en el viejo PRI, de la “lealtad” absoluta al “jefe” aunque no tenga la razón.

    Martín Ahumada ha sido un liderazgo social, alejado de la controversia y ajeno a cualquier reyerta por lo que resulta doblemente nefasto pretender doblar políticamente a un presidente municipal con estas características, y peor aún dentro de un conflicto político ajeno, no institucional y eminentemente político partidario, como ha sido el pleito dentro de MORENA entre Rocha y Cuén.

    La gira del gobernador en solitario por Guasave el fin de semana antepasado y muy a su estilo insidiosamente acusando al presidente municipal, de ser un gobierno de “escritorio” y no de “territorio” con su lacónica frase que filtró y luego replicaron los medios del gobernador, provocando con ello un desgaste injusto e innecesario en contra del presidente municipal de Guasave.

    La intolerancia y falta de respeto en política son actitudes sumamente corrosivas, como ya se han visto en el manejo del presidente López Obrador, y que otros en los estados hagan lo mismo, quién sabe en qué va a terminar y cuándo, pero ojalá que alguien les abra los ojos, porque aún falta mucho tiempo para los relevos.

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