Un turista alemán escaló la pirámide de Kukulkán, en la zona arqueológica de Chichén Itzá, durante la celebración del equinoccio de primavera.
A pesar del operativo de vigilancia establecido por las autoridades, el extranjero logró burlar la seguridad y subir a la estructura, lo que generó una inmediata reacción por parte de los asistentes.
Los guardias de seguridad, al percatarse de la acción, iniciaron su persecución hasta alcanzarlo y obligarlo a descender. A su llegada al suelo, el turista fue recibido por una multitud enfurecida que lo agredió con insultos, manotazos, patadas y reclamos.
El extranjero sufrió una herida en la frente, aparentemente provocada durante el incidente, lo que le ocasionó un sangrado abundante.
Ante la tensión, personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y elementos de la Guardia Nacional intervinieron para resguardar la integridad del individuo y retirarlo de inmediato del sitio