Este título es una vieja consigna del movimiento social, creo que la acuñaron los profesores dela CNTE hace ya algunos años, consigna que muy bien cabe en el retiro ominoso y humillante del movimiento de agricultores, trigueros y maiceros, que tuvieron que tragarse el coraje contra un gobierno incapaz, que mediante el engaño y el esquirolaje mermaron su resistencia para someterlos al chantaje de abandonar sus posiciones de lucha si querían que el gobierno los atendiera.
Nada más vil y miserable de individuos que se dicen de izquierda, justicieros sociales y demócratas, quienes creen que por que tienen el poder, poseen la verdad absoluta y la razón, alejados por completo de la realidad con sus acciones de control y manipulación.
La realidad es triste, pero así es y lamentablemente no existe un ápice de respeto al privilegio de ostentar el mandato popular, por lo que ya parece un hecho que este gobierno Rochista ha resultado un fracaso.
Tanto que ayer, en su tradicional semanera, pretende engañar a la gente proponiendo una “bolsa mexicana de granos” que regule los precios del mercado nacional, como si el cuándo era senador de la república no haya votado el T-MEC y todos los compromisos que implica la relación comercial de México con Canadá y Estados Unidos, donde esta definido como se establecerá el precio de maíz, del trigo y otros granos en el mercado de Norteamérica.
Esa es una burla del demagogo que cree que a todos les puede ver la cara y operar sus engaños como si no incurriera en faltas a la verdad. El gobernador Rocha sabe muy bien que eso no es posible por lo ya explicado sobre el T-MEC y mientras prevalezca, serán esas reglas las que funcionen y no ocurrencias como la mentada “bolsa mexicana de granos”.
Los pasos iniciales de una solución, como fueron la compra de un millón 800 mil toneladas de maíz por el gobierno, fue correcto y esa era la ruta a seguir, y buscar los mecanismos para vender el resto de la cosecha, pero no siguieron esa la lógica, prefirieron engañar a los productores, desgastarlos en sus movilizaciones y ponerlos contra la pared, por que mañana miércoles se inicia la trilla generalizada del grano.
Durante casi 30 años, desde que entro el vigor el TLC en 1994, este movimiento por los precios de la cosecha ha sido recurrente y así seguirá por lo menos hasta el 2025, cuando se revise el T-MEC, donde habrá oportunidad de rediscutir con nuestros socios económicos Estados Unidos y Canadá, estas reglas de precios y subsidios en la agricultura, donde sea factible un acuerdo más justo para los productores mexicanos, por lo que mientras, el gobierno mexicano, federal y estatal, deberán construir acuerdos y negociaciones que garanticen al productor, una renta que les pague los costos y tengan ganancias.
Lo demás y que no está en la cabeza ni del presidente López Obrador, ni del gobernador Rubén Rocha, es construir el andamiaje institucional que reporte la garantía de una agricultura rentable, estable y productiva. Muy difícil.