Culiacán, Sinaloa.- ¿Mamá a dónde se van las personas que van al cielo?, pregunta Iker curioso.
– “Las personas se convierten en estrellas hijo”, le responde al pequeño de 8 años en una charla que tuvieron hace un mes, antes de iniciar la experiencia que marcaría para siempre sus vidas.
Ellos son una familia de Culiacán, en la que el padre (Francisco) ha muerto por Covid-19, y ahora ella está grave, está delicada luchando contra el virus.
Con un aire apacible y firme, platica Adriana Berenice de 38, quien emanaba una fortaleza más resistente que el acero, como si lo que estuviera viviendo no le pasara a ella.
-“¿Mamá cómo saber cuál de todas (las estrellas) es mi papá?”, cuestiona el pequeño al enterarse que papá jamás regresará. –“La más brillante que veas, es él-…”, le sonrió.
El padre murió.
Es 27 de julio. Adriana relata sentada sobre el mobiliario de la funeraria donde estaba el cuerpo de Francisco, compañero y amor de su vida, quien perdió la batalla contra una enfermedad tan indescifrable y dura como es el Covid-19.
“Cuando recién lo internaron en la clínica tuve la oportunidad de hablar con él los primeros días, no quería dejarlo solo, hasta eso los doctores si me dieron chance” expresa, “y ahora le rezo a mi esposo que me ayude, porque le prometí a mis hijos que regresaría con ellos”.
Bere, como le llama su familia, una mujer fuerte, trabajadora y carismática, con un excelente sentido de humor, quien desempeña en una constructora, está ahora hospitalizada en el lugar donde estuvo su esposo, en paz descanse.
Su hermana Mireya, quien la cuidó con detalle mientras estuvo estable y aislada de los niños, charla, que mientras estaban en la sindicatura de Costa Rica, vivieron momentos agradables.
“Mientras estaba aquí nos la pasábamos riéndonos con la Bere, viendo películas, mi esposo, yo y mis hijos no la dejábamos sola para nada”, recuerda.
“Seguido hablaba por video llamada con sus hijos, comenta, quienes están bajo el cuidado de su abuela, tías y sobrinas (para evitar contagios)”.
La más pequeña de 3 años, Aby, contenta al ver por el teléfono a su mamá, que entre risas y gritos les dice: Cállense, mamá vamos al cine y al ‘paique’, al unísono que sueltan la carcajada.
Durante su estadía con su hermana, Bere le comentó que ha sido una gran lección vivir la enfermedad, “el Covid ha servido para sacar lo mejor y lo peor de las personas”.
Colecta de amor
A lo largo de su recuperación han gastado miles de pesos. Hoy su familia hace un enorme esfuerzo por sacarla adelante.
Bere hoy está delicada, está intubada y luchando contra este virus. A pesar de lo duro que ha sido, el pagar su hospitalización, oxígeno y medicamento, familia, amigos y compañeros de trabajo mantienen la fe de que recuperará su salud.
La familia ha organizado una colecta. Ha lanzado cadenas de oraciones en redes. Si quieres formar parte de esta noble causa ya sea con oraciones o aportaciones voluntarias sería un agradecimiento profundo. Los recursos serán para su recuperación.
¿Pero cómo puedes hacerlo? Puedes aportar a la tarjeta 4915 6654 3023 8747 (Banorte), cuenta a nombre de Elna Rosa Rivera Mancinas, quien es amiga de Bere y está cuidando de ella. Sólo en caso de hacer transferencia bancaria puedes poner en tu concepto. «Ayuda para Adriana Berenice». Sus dos pequeños hijos la esperan en casa, mientras ella sigue luchando.
Datos bancarios:
Número de tarjeta: 4915 6654 3023 8747
Número de cuenta: 0652389911
Clabe interbancaria: 072730006523899113
Banco: Banorte