Bailan sin temor a la muerte: una historia de maestros

A dos meses del trágico accidente que le arrancó la vida a dos maestros de danza, un nuevo grupo vuelve a los cruceros.

Ante el riesgo de los cruceros, han decidido salir de nuevo a las calles a pedir el apoyo de la gente.

Culiacán.- Con sus trajes típicos y al son de la música, maestros de danza del movimiento antorchista han vuelto a los cruceros de Culiacán.

El fin es recabar el dinero suficiente para comprar vestuarios, así como 170 mil pesos que les cuesta el traslado a la Ciudad de Puebla, donde se llevará a cabo un encuentro cultural.

La maestra Alejandra Mondragón Cercantes cuenta que la necesidad los obliga a dejar el miedo en sus casas.

En el tiempo que permanecen en cada cruce cuidan los tiempos; de esto dependen sus vidas. Y el que no se repita la historia de Omar y Berenice, dos profesores que murieron tras ser envestidos por un vehículo que no respetó la luz roja del semáforo en el Bulevar Emiliano Zapata.

“Nosotros estamos claros de que el riesgo en cualquier lugar lo corremos, pero en este caso sí nos vemos en la necesidad de salir a los cruceros a pedir el apoyo de la ciudadanía; hemos recibido buena respuesta y vamos a seguir adelante con este proyecto”.

Solicitud.

Desde el sábado 8 de diciembre, este grupo integrado por cinco personas empezaron a salir al crucero que está frente a la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc).

Desde temprana hora muestran sus mejores pasos a los cientos de automovilistas que circulan por este punto de la ciudad.

Poco a poco van sumando los recursos que requieren tanto para la compra de vestuarios como los gastos del viaje que se tiene programado para el mes de febrero en la Ciudad de Puebla, donde Omar y Berenice también iban a participar.

La maestra Alejandra Mondragón expuso que desde antes de que Enrique Villa Rivera saliera de la Sepyc solicitaron apoyo, sin embargo, a la fecha no han recibido respuesta. Por lo que han decidido salir de nuevo a las calles a pedir el apoyo de la gente, esto sin importar que sus vidas están en constante peligro.

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