La disputa legal entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Goldman Sachs Group se originó por una transacción de gas natural entre la empresa pública y el banco estadunidense hecha en febrero de 2021, cuando una tormenta invernal en el sur de Estados Unidos impactó a Texas, lo que ocasionó la interrupción del flujo del energético a México debido a que se congelaron los ductos que se utilizan.
Cuatro años después se resuelve que la empresa estatal habría acordado pagar 300 millones de dólares, de acuerdo con Bloomberg.
La transacción que originó la disputa legal fue realizada por personal de CFE Internacional, una subsidiaria de la empresa estatal, la cual no tenía autorización para hacerla.
Las obligaciones de Goldman Sachs en el contrato estaban vinculadas a un índice mensual de precios del gas natural, mientras CFE Internacional estaba expuesta a las tasas diarias en ciertos centros, como el de Waha, Texas, donde el precio diario se multiplicó por casi 100, mientras el mensual se mantuvo sin cambios.
En su momento, CFE señaló que desembolsó 65 mil millones de pesos de contado en esos días para adquirir gas licuado en buques para generar energía en las plantas del país, pero también debió recurrir a otros combustibles como diésel y combustóleo.