Cientos de niños contrajeron el coronavirus en un campamento de verano el mes pasado en el estado de Georgia en los Estados Unidos, revelaron este viernes las autoridades, lo que confirma que los menores son susceptibles de infectarse y ser vectores de transmisión.
El virus infectó al menos a 260 de las 597 personas de este grupo, indicaron los Centros de Prevención y lucha contra Enfermedades (CDC), según los cuales probablemente el rango de infección sea aún mayor, ya que sólo pudieron realizar pruebas a un 58% por ciento de los pequeños.
Este campamento ignoró las recomendaciones del CDC de que todos los participantes usaran mascarillas y sólo estableció que fueran obligatorias para los empleados.
Sí cumplió con una disposición que exige a los participantes exhibir una prueba negativa de Covid-19 tomada 12 días o menos antes de su llegada.
Otras precauciones incluyeron el distanciamiento físico, un aseo y desinfección frecuente de las superficies y mantener a los niños en grupos pequeños, con poco uso de los espacios comunes.
El campamento también tuvo sesiones de orientación para los 138 aprendices y los 120 empleados, un grupo que en su mayoría eran menores de 21 años.
Y es que el 23 de junio, un adolescente que trabajaba con los niños dejó el campamento después de que la noche anterior presentó escalofríos, y después prueba para la Covid-19 fue positiva.
Los administradores decidieron entonces enviar a los niños a casa y para el 27 todas las instalaciones quedaron cerradas.
Entre el grupo de los 260, 74 presentaron síntomas leves como fiebre, dolor de cabeza e hinchazón de la garganta y el resto tuvo un cuadro asintomático.
Niños son susceptibles.
«Estos hallazgos demuestran que el SARS-CoV-2 se propaga de forma eficiente en los grupos de jóvenes que pernoctan en un mismo lugar, lo que implica altas tasas de ataque (contagios) en todos los grupos de edad», escribieron los autores del informe.
«Los niños de todas las edades son susceptibles a la infección del SARS-CoV-2 y, en contra de algunos informes preliminares, pueden jugar un rol importante en la transmisión», concluyeron.