En estos días de octubre, a medida que el crepúsculo vespertino se desvanece, gire su vista a la izquierda en dirección opuesta al punto de la puesta del Sol y le resultará fácil divisar a Júpiter, encaramado sobre el horizonte sur, aproximadamente a un tercio del camino hacia arriba.
No muy lejos a la izquierda de Júpiter, hay una luz más tenue pero aún obvia. Eso es en realidad Saturno. La Luna casi del primer cuarto pasará cerca de Júpiter y Saturno el día 22 de octubre, y esa noche formarán un trío atractivo.
Marte, la estrella.
¡Pero la verdadera estrella del espectáculo celestial de este mes es el planeta Marte! El Planeta Rojo estará bien en el Oriente alrededor de las 8:00 de la noche, y lucirá casi alarmantemente brillante.
Eso es porque el 6 de octubre, Marte estará a solo 38,6 millones de millas de la Tierra; no estará tan cerca de nuevo hasta el año 2035. Una semana después, el 13, Marte estará en lo que los astrónomos llaman oposición, directamente opuesto al Sol en el cielo, que se eleva al atardecer y se pone al amanecer.
Este planeta recibió su nombre del dios romano de la guerra debido a su tono rojizo. Otro acontecimiento celestial es que habrá dos lunas llenas durante octubre, el 1 y el 31 (Halloween).
En los últimos años ha sido popular llamar a esta segunda luna llena en un solo mes una «luna azul». Este uso, al parecer, proviene de un artículo de 1946 en Sky & Telescope. Pero si realmente profundizas, el término «Blue Moon» se usó por primera vez antes de esa fecha.
Date tiempo.
Mientras tanto, mire hacia el noroeste y encontrarás a la Osa Mayor, no muy por encima del horizonte. En realidad, en esta pose, es fácil ver que sus siete estrellas son parte de un patrón de estrellas más grande que traza la Osa Mayor. Muchas culturas ampliamente separadas han reconocido este patrón general de estrellas como un oso, y algunos historiadores creen que su origen como tal podría remontarse a más de 10,000 años.
Hay mucho más que ver después de que oscurece en las noches de octubre. ¡No se necesita experiencia ni equipo para observar las estrellas! Entonces, si tiene 11 minutos libres, ¿por qué no intentarlo?
