Han circulado esta última semana dos videos que muestran los apoyos que expresan Enrique Coppel y su clan seguramente, como el que transmite Heriberto Félix Guerra, excandidato a gobernador del PAN el 2004, ambos convocando a empresarios y panistas a darle su apoyo a Mario Zamora, el candidato del PRI, PAN y PRD al Gobierno de Sinaloa.
Sin duda, ambos son un gran apoyo para Mario Zamora, porque son líderes, tanto del empresariado, como de sectores religiosos, apoyo que le da fortaleza a Mario Zamora y al PRI sin duda, pero que también refleja la debilidad del candidato a gobernador del PRI.
Haber sacado al público a uno de los hombres más ricos de Sinaloa y a un político emblemático del PAN, prácticamente ya retirado por aquel escándalo en el 2014 de un excolaborador suyo en SEDESOL en el gobierno de Felipe Calderón, que resultó presunto implicado por la DEA, es un reconocimiento implícito de que la campaña del PRI, PAN, PRD y su candidato no levanta en la competencia y necesitan echar “toda la carne al asador” si quieren ganar.
Sin duda, y con mucha distancia, el grupo Coppel es la firma económica más importante, no solo de Sinaloa, sino también del noroeste del país, producto de su facturación que rebasa los 11 mil millones de dólares y el número de empleados por encima de los 120 mil, tanto de sus más de mil tiendas y su rama BANCOPPEL.
La empresa que le sigue, SUKARNE, factura dese hace casi 10 años alrededor de los 3 mil millones de dólares, de las cinco plantas con que cuenta, que sumada a las otras grandes empresas sinaloenses que aparecen entre las 500 principales de México que publica la revista “Expansión” (LEY, PINSA, GRUPO PREMIER, ADELCOR y CERES), llegan apenas a un total de 5 mil 500 millones de dólares, la mitad del grupo Coppel.
Entonces, se puede colegir fácilmente el éxito que representa para Mario Zamora y el PRI incorporar al grupo Coppel a su campaña, lo mismo que a Heriberto Félix, apoyo que se verá reflejado forzosamente en las próximas encuestas, donde se valorará qué tan útil fueron tales adhesiones, y si el candidato levantó o no. De no superar con estos apoyos su condición actual en las preferencias electorales, significará algo definitivo para su ambición.
El grupo Coppel ya tiene varias incursiones en los procesos electorales locales y nacionales, resultando los más sonados los de 2004, cuando los forzaron a apoyar a Heriberto Félix del PAN después de haberle brindado su apoyo a Jesús Aguilar del PRI, tanto que salieron espectaculares con fotografías junto al candidato del PRI y que luego de aquella nota periodística que publicó El Debate, que señalaba la detección de contenedores, por la aduana en el puerto de manzanillo, con “piratería china” con destino a sus tiendas, se plegaron completamente al PAN y retiraron toda la propaganda de apoyo al PRI y Jesús Aguilar. Entonces gobernaba Vicente Fox.
Luego vino lo del 2006, cuando fungieron como cabeza de la “campaña negra” contra AMLO aquí en Sinaloa y fueron autores de las cartas que enviaron a sus empleados invitándolos a votar por el PAN, porque AMLO era “un peligro para México”, y por último, la del 2018 con la famosa “operación Berlín” que denuncia Tatiana Clouthier en su libro “Juntos Hicimos Historia” que pretendía descarrilar entonces la campaña de AMLO. Ni más, ni menos.
