Después de unas vacaciones de cinco días, el gobernador electo de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, inició actividades con una gira por Sonora. Ayer se reunió en privado en Hermosillo con sus cuatro homólogos del noroeste. Después lo hizo públicamente con medios. Nos referimos a los mandatarios electos, todos de Morena, de Baja California, Pilar Ávila; Víctor Castro Cosío, de Baja California Sur; Alfonso Durazo Montaño, de Sonora y Miguel Ángel Navarro, de Nayarit.
Estos propusieron conformar la llamada Alianza del Pacífico: Noroeste Mexicano en Transformación, algo así como la que hicieron los gobernadores de oposición al presidente López Obrador, llamada Alianza Federalista. Con ésta, los morenistas se comprometen a hacer proyectos estratégicos para la región. Pudiera sonar muy bien siempre y cuando se impulse con atino una economía muy golpeada por la pandemia. Los cinco son estados potencialmente productivos y con fuerte presencia en el sector primario.
A estas entidades las une el turismo, los cruceros, la industria agrícola y pesquera, pero también la presencia de grupos criminales que usan el Pacífico, y en especial el Mar de Cortés para el trasiego de droga. Un tema por demás complejo de atacar solo con las fuerzas estatales.
Entre los acuerdos concretos a los que estuvo de acuerdo Rocha Moya es hacer reuniones bimensuales itinerantes por estado.
Un tema que sin duda llamó la atención y que no se abordó, lo que preocupa mucho, es el tema de la pandemia por Covid-19. La Covid es una enfermedad que sigue repuntado muy aceradamente en Sinaloa y en la mayoría de estos estados mencionados, donde se ven estrategias poco duras por los gobierno actuales. Un tema que no tiene fin en el corto plazo. Si el problema no se aborda con inteligencia y medidas fuertes provocará un nuevo golpe a la frágil economía de millones de familia y seguirá dejando un estela de muerte. De luto.
Cuén al gabinete.
El mensaje del lunes del presidente del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén sobre que no hará “berrinche” si el gobernador electo, Rubén Rocha Moya, no se le da la posición de secretario General de Gobierno, puede tener varias lecturas. Primero: puede tener claro que esa posición no le será cedida, porque para eso hubo acuerdo de ir en común con Morena en ocho diputaciones y seis municipios. Adelante pudieran estar Enrique Inzunza Cázarez y Florentino Castro López, amigos personales del mandatario. Y segunda: de que el maestro Cuén Ojeda podría mejor negociar la Secretaría de Educación Pública y Cultura, para poder ampliar el espectro de las áreas de educación donde ya tiene presencia clara. Léase UAS.
¿Austeridad, por dónde?
El que resulta que le «hace lo que el viento a Juárez» la famosa Ley de Austeridad para el Estado de Sinaloa, es al Tesorero Estatal, José Nahúm Corrales Quintero. Resulta que este funcionario trae consigo tres escoltas asignados de las filas de la policía, cuando estos están prohibidos por la ley que promulgo el gobernador Quirino Ordaz Coppel el 6 de febrero de 2019 a todos aquellos funcionarios que no sean de seguridad o bien estén en una franca vulnerabilidad.
Primero la hizo Pla de Austeridad y después, con la ayuda del Congreso, la hicieron ley.
El funcionario no puede ocultar estos guardaespaldas, pues a veces hasta al baño lo acompañan cuando sale de su oficina del segundo piso de Palacio de Gobierno.
¿Qué tendrá que decir el funcionario? Cualquier argumento que dé sería no válido. Sin duda esto demuestra que muchos servidores como Nahúm Corrales les gusta vivir acosta del presupuesto. La ley es la ley. ¿O acaso la austeridad para estos funcionarios será pura simulación? Que alguien lo explique.
Si tienes comentarios denuncias, escríbenos a contacto@reflectores.mx