Culiacán, Sinaloa.- El infarto al miocardio ya no respeta edad. Es una de las conclusiones que han llegado los médicos. Pero eso tiene una explicación.
Los factores externos de la vida moderna han llevado a reducir la edad en la que las personas pueden sufrir una obstrucción a la arteria coronaria que puede llevar a la muerte.
Anteriormente se pensaba que este malestar sólo lo padecían los adultos mayores, sin embargo, hoy en día por el nivel de estrés y la calidad de vida, estas afecciones al corazón se empiezan a ver en persona que apenas superan los 40 años.
El doctor Efrén Encinas Torres, titular de la Secretaría de Salud en Sinaloa, indicó que al tratarse de un dolor, puede confundirse con malestares estomacales.
Por esa razón es obligado que las personas acudan de manera inmediata al área de urgencias de un hospital, independiente del resultado que surja. Los primeros 30 minutos son clave para la permanencia de la vida.
Cómo prevenir.
Encinas Torres dio la clave de cómo detectar algunos síntomas.
Se debe de poner mayor atención a un paciente cuando se sienta dolor en la zona toráxica o pecho, náuseas, sudoración, sensación de angustia y entumecimiento del brazo izquierdo.
“Muchas veces ocurren similitudes donde creemos que no es un infarto, porque lo confundimos con una gastritis y me tomo mi Omeprazol o cualquier fármaco y ya me voy a curar”, reconoció el funcionario.
“¡No es así! No hay que auto medicarse. Por la implicación que llega a tener el infarto agudo al miocardio, el tratamiento debe ser en la primera media hora con trombolíticos”, indicó.
Factores por las que puede detonar un infarto:
-Estrés en el trabajo o tu vida diaria.
-Mala alimentación.
-Obesidad.
-Diabetes.
-Hipertensión.
-Sedentarismo
-Antecedentes familiares.
Esta patología se manifiesta cuando las personas alcanzan la media edad y afecta tanto a hombres como a mujeres.
En las mujeres los infartos se puede manifestar unos diez años más tarde que en los hombres por lo cual, el mito que hay de que a las mujeres no les afecta la cardiopatía isquémica es mentira.
Esto se debe a que la situación hormonal de la mujer menstruante hace que esté más protegida contra el riesgo de padecer un infarto de miocardio.